Definitivamente hoy debería estar estudiando, pero me siento en la responsabilidad de hacer algo más importante. La verdad, la importancia tiene un grado de subjetividad. Algunos me podrían decir»¡pero estás en la universidad y es tu deber estudiar!«, mientras que otros afirmarían «weón, un control no es nada, se pasa solo». Al final la importancia, es solo un juicio de valor, que depende de la época, la cultura y la persona.
Aún con esta carga y otras más, he decidido emprender este viaje a través de la blogósfera justamente ahora. ¿Por qué? Pues porque es lo que me sale de los huevos, no me pude aguantar. Se supone que ahora debería realizar una especie de presentación y dar mensajes cursis respecto a lo que se vendrá a futuro. Pero no disfruto siendo devoto de las convenciones sociales, y de esa forma tampoco respetaré convenciones implícitas en el mundo virtual. Creo que lo mejor es que ustedes, queridos y futuros lectores, me conozcan en letra.
No sé a dónde nos lleve el viento, pero de lo que sí estoy seguro, es que las velas ya están alzadas.